Si en lugar de prometer
carne y hueso
os digo que aquel amor
me dejó
carne y hueco,
ya tengo medio poema hecho.
Si digo que (creo que) me pesan
mucho los huesos
y que (temo que) pesan aún más
tus insomnios y tus huecos:
pantalones bajados,
húmedas entrepiernas,
ensoñaciones baratas
de poetas de mierda.