Qué hago con mi forma de querer absurda,
con mis ganas de besarte,
con tus manos y mis ganas.
Qué hago.
Cómo disperso mis ideas
sobre cómo hacerte un monumento,
mientras una parte de mí
quiera reducirte a escombros.
No invento verbos porque no los mereces,
pero a cambio te ofrendo
todo lo que no quieres.